A menudo suelo expresar lo afortunado que me siento de crear música y recibir tanto cariño por hacer lo que amo, pero hoy quiero dedicar este articulo a mi niño interior, a ese Jorge pequeño que jugaba soñando con ser cantante, cantando para mucha gente y pasándolo en grande.
Solo espero que esté feliz de todo lo que vamos consiguiendo juntos, porque sí, en esto estamos juntos, siempre que algo se pone difícil me acuerdo de esa ilusión de cuando era pequeño y todo se hace fácil.
Ahora agradezco a mi «yo» del pasado todo por lo que ha luchado ya que a día de hoy puedo seguir luchando y a la vez disfrutando de todo lo que pasa por mi vida.
Estoy seguro de que esto solo es el principio y queda mucho por recorrer, pero ya hemos dado unos buenos pasos en la vida y hemos cumplido muchos sueños, y aunque aún quedan muchos por lograr, quiero dejar por escrito que me siento muy orgulloso de mi niño interior, al que siempre tengo presente y que me hace disfrutar cada minuto de la vida.
Y bueno, quiero dejarte un mensaje si estás leyendo este articulo y crees que tu niño o niña interior se siente lejos. No es otro que cerrar los ojos y recordar lo que te hacía feliz en la niñez y si es posible trasladar un poco de aquello a tu día a día, por poco que sea, acercarás a ese pequeño o pequeña que te hará sonreír un poco más.
¡Que viva la vida!